Aquí podréis explorar virtualmente a través de diversas expediciones a ecosistemas de agua dulce de diferentes localidades españolas así como de otros rincones del planeta. Los protagonistas serán los moluscos y crustáceos, así como también otros invertebrados como platelmintos, cnidarios, poríferos, insectos, etc. En general cualquier invertebrado de agua dulce podrá convertirse en nuestro foco de atención.

Además haremos entrevistas a expertos en el mundo de los invertebrados y de la acuariofilia e intentaremos hablar de noticias y temas de interés general. No olvidéis consultar el Cuaderno de Viaje para acceder al listado completo de artículos del blog.

Espero que disfrutéis de las imágenes y de la variedad de especies que tenemos en nuestras aguas continentales. También deseo que los temas y expediciones os resulten interesantes y que no dudéis en dejar vuestra opinión en las entradas y cualquier tipo de sugerencia. Un saludo cordial desde Alicante. Nos vemos en el agua.



16/9/09

Acuario para insectos acuáticos: Reproducción (I)

Los machos del escorpión acuático Abedus sp. portan alrededor de 150 huevos sobre su espalda hasta el momento de la eclosión. Es un ejemplo del complejo comportamiento reproductivo de algunos insectos. Fuente: National Geographic

Este puede ser quizá el aspecto más difícil que vamos a ver en el tema de los insectos, tanto de abarcar como de comprender y llegar a conseguir reproducir en un entorno controlado, es decir, en un acuario o acuaterrario. Para ello, como siempre, debemos tener unos conceptos teóricos previos que nos permitan comprender cómo se desarrollan los insectos acuáticos y hasta qué nivel de requerimientos podemos alcanzar en unas instalaciones cerradas. Estos conocimientos serán muy superficiales, al menos lo que veamos en esta entrada, ya que la enorme diversidad de este grupo hace que sea inabarcable el concentrar toda su biología reproductiva en una simple entrada de blog, cuando existen libros y libros dedicados por completo a este punto.

Aun así, vamos a intentar dar unas suaves pinceladas por encima de este apasionante mundo. Para ello podemos empezar con una breve serie de términos relacionados con la anatomía reproductiva de los insectos:
Gónadas: órganos donde se desarrollan las células reproductoras (testículos y ovarios).
Gonoductos: estructuras por donde viajan o donde se alojan las células sexuales (oviducto y espermiducto).
Gonoporo: orificio donde desembocan los gonoductos.
Vesículas o glándulas reproductivas: órganos secundarios o accesorios para la reproducción.
Otras estructuras: aparato copulador (para la cópula), ovopositor (para la puesta de huevos), etc.

Hembra de libélula perforando una hoja con su ovopositor, situado en el abdomen, para depositar los huevos en su interior. Fuente: Internet

Los órganos accesorios son muy importantes para los insectos, ya que algunos añaden a la puesta sustancias químicas que les dan flotabilidad (los mosquitos, por ejemplo) o que favorecen el intercambio de oxígeno, sustancias protectoras, adhesivas, etc. En los machos, algunas de estas glándulas segregan sustancias que aturden o paralizan a las hembras durante la cópula o que inducen algún comportamiento en sus parejas (inhiben el instinto predador o de huida, etc.).

La flotabilidad de los huevos de mosquito se debe, entre otros factores, al recubrimiento que segregan las glándulas accesorias de las hembras. Fuente: Internet

Dentro de los insectos, la inmensa mayoría son ovíparos (los embriones se desarrollan a partir de un huevo), aunque los hay ovovivíparos (se desarrollan dentro de huevos pero en el interior de la madre) y verdaderos vivíparos (que se desarrollan directamente dentro de la madre).

También, dentro de la reproducción sexual, se puede diferenciar entre anfigónica (en la cual participan los dos sexos) y partenogénica (donde un individuo solo, la hembra, puede generar descendencia). En este último caso hablamos de reproducción anfítoca si la descendencia incluye machos y hembras indistintamente, arrenótoca cuando sólo hay como descendencia machos, y telítoca cuando sólo nacen hembras. La partenogénesis frecuentemente suele ser un mecanismo de control reproductivo muy complejo sujeto a las condiciones ambientales.

Dentro de los insectos acuáticos, la gran mayoría son de reproduccon sexual anfigónica, es decir, necesitan aparearse machos con hembras para engendrar descendencia. Pareja de Lancetes claussi. Fuente: Internet

La fecundación (el momento en el que se produce la transferencia de células sexuales y su posterior unión) puede ser externa o interna. La fecundación interna es un mecanismo más "moderno" evolutivamente hablando, adaptado al medio aéreo en el que el esperma no puede desplazarse con movimientos natatorios. Normalmente los artrópodos acuáticos suelen preferir la fecundación externa ya que en el medio acuoso es mucho más sencillo que se produzca de este modo sin estructuras accesorias (en el aire esto sería imposible). Sin embargo muchos de los insectos acuáticos, los cuales han evolucionado de insectos terrestres y han vuelto al algua tras millones de años en tierra (no lo olvidemos), siguen con sus costumbres reproductivas ligadas al medio terrestre. De hecho, muchos de los insectos subacuáticos siguen subiendo a la superficie para aparearse.

Los zapateros necesitan aparearse fuera del agua pero viven sobre ella continuamente. Fuente: Internet

Los remeros como Notonecta glauca pueden aparearse en la superficie o bajo el agua. Fuente: Internet

La transferencia de esperma del macho a la hembra puede ser directa o indirecta. Es directa en el caso de que ambos ejemplares coincidan en el mismo lugar en el mismo tiempo y se produzca una cópula verdadera (una inseminación directa). Es indirecta si el traspaso del esperma es por medio de un espermatóforo, una bolsa más o menos compleja que aloja el esperma en su interior. El macho puede colocar este espermatóforo en algún lugar estratégico para que cuando pase una hembra lo recoja (es decir, sin presencia de la hembra), puede presentárselo a la hembra, colaborar con ella en el acoplamiento del espermatóforo o incluso introducir el espermatóforo en el cuerpo de la hembra. En cualquier caso no se trataría de una cópula verdadera o directa, donde intervendrían órganos sexuales. En general, cuanto más compleja y directa es la transferencia del esperma, más evolucionada es la especie en cuestión. Las especies con transferencia directa a través de la cópula son aquellas más evolucionadas, las cuales se aseguran con esta práctica de que la reproducción concluye exitosamente.

Las efímeras se aparean en el aire nada más completar su desarrollo. Una vez que realizan la cópula y la puesta en el agua mueren todos los ejemplares adultos. Fuente: Internet

Los machos de insectos que realizan cópulas poseen uno o varios penes que pueden estar articulados o adornados con estructuras accesorias según el caso (garfios, púas, ganchos...). Muchas veces este rasgo anatómico sirve para identificar especies muy similares.

Pareja de libélulas copulando. El macho transfiere a la hembra un espermatóforo desde su abdomen. Fuente: Internet

Una vez que las hembras recogen el esperma pueden fecundar directamente los óvulos o almacenar el esperma en espermatecas que emplearán posteriormente. A veces tras una fecundación, las hembras pueden almacenar esperma para varias ocasiones, muy separadas en el tiempo en algunos casos (por ejemlo, muchas hormigas reina son fecundadas una única vez en su vida, tras lo cual pasan años engendrando a su prole).

Algunos tricópteros depositan masas gelatinosas de huevos en hojas situadas sobre el agua. Fuente: Internet

Las puestas de huevos pueden ser flotantes sobre el agua, pegajosas (sobre animales, plantas, rocas...), en ootecas (estructuras de protección), en cadáveres en descomposición, en el interior de otros animales vivos o de sus huevos (parásitos y parasitoides), dentro de tejidos de plantas, enterradas en el sustrato, etc. Las hembras de algunos insectos poseen un órgano especial llamado ovopositor, dedicado a la puesta de los huevos en algún tipo de medio específico.

Una vez que las hembras de mosquito son fecundadas y se han alimentado debidamente, realizan la puesta de huevos sobre el agua. Fuente: Internet

Existen insectos que realizan la puesta de forma aislada y discreta. Otros en cambio se congregan en enjambres de miles o millones de ejemplares para realizar este ritual. Normalmente los insectos de ciclos anuales o cortos llevan a cabo esta práctica mientras que los insectos de vida larga son más discretos.

Las efímeras se congregan en grupos de millones de individuos sobre lagos y ríos para reproducirse. Fuente: Internet

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2 comentarios:

  1. Hola!

    Soy Viviana y te di la bienvenida en el grupo uniblog.

    Me gusta tu blog y no se si aca puede ir el tema, pero me apasiona todo lo que sea sobre las especies que viven en las grandes profundidades marinas.

    Saludos!

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  2. Hola Viviana:

    Muchas gracias por entrar al blog y comentar en él. La verdad es que el que dices es un tema apasionante. Te sugiero que te pases por Acuavida.com donde hay un buen grupo de gente apasionada de estos temas, seguro que allí un post sobre animales de las profundidades marinas anima mucho al personal ;)

    Un saludo.

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