Aquí podréis explorar virtualmente a través de diversas expediciones a ecosistemas de agua dulce de diferentes localidades españolas así como de otros rincones del planeta. Los protagonistas serán los moluscos y crustáceos, así como también otros invertebrados como platelmintos, cnidarios, poríferos, insectos, etc. En general cualquier invertebrado de agua dulce podrá convertirse en nuestro foco de atención.

Además haremos entrevistas a expertos en el mundo de los invertebrados y de la acuariofilia e intentaremos hablar de noticias y temas de interés general. No olvidéis consultar el Cuaderno de Viaje para acceder al listado completo de artículos del blog.

Espero que disfrutéis de las imágenes y de la variedad de especies que tenemos en nuestras aguas continentales. También deseo que los temas y expediciones os resulten interesantes y que no dudéis en dejar vuestra opinión en las entradas y cualquier tipo de sugerencia. Un saludo cordial desde Alicante. Nos vemos en el agua.



10/6/09

Gambas filtradoras: Atyopsis moluccensis

Estos decápodos de tamaño medio, que llegan a sobrepasar los 12 cm, son aún grandes ignorados en el mundo de la acuariofilia. Recientemente hemos experimentado un auge importante de las especies de gambas llamadas enanas, sobre todo las procedentes de los lagos de Sulawesi. Sin embargo, toda la región del sudeste asiático y del centro-sur de África es prolífica en especies de crustáceos de lo más variopinto. Algunas de estas especies, "hermanas mayores" de las sulawesinas, son estas preciosas gambas filtradoras o gambas bambú que vamos a ver a continuación.


Foto: Atyopsis moluccensis. Autor: I. García

Las gambas filtradoras tienen a uno de sus más hermosos representantes en la especie de la fotografía, Atyopsis moluccensis, la cual ostenta unos colores anaranjados o parduzcos que dibujan líneas sobre su cuerpo para camuflarlas en la vegetación de los ríos y arroyos cercanos al mar en Tailandia o Indonesia. Esta coloración puede variar de intensidad según las necesidades del animal o su ciclo vital. A veces nos encontramos con ejemplares casi rojos o amarillentos muy llamativos a la vista.

Las gambas filtradoras se alimentan gracias a dos pares de extremidades, situadas debajo de la boca, especialmente adaptadas para capturar las partículas en suspensión en el agua. Estas extremidades están dotadas de barbas translúcidas, cuya forma recuerda a la de un paipai o abanico redondeado, y se cierran sobre sí mismas a modo de pinzas para ser introducidas en las mandíbulas.

Detalle de la gamba alimentándose bajo la corriente de agua. Autor: I. García

Uno de los inconvenientes por los cuales estas especies no son muy empleadas en acuariofilia es su imposibilidad para reproducirse en un acuario de agua dulce convencional. Las larvas de estas especies necesitan pasar por aguas saladas y salobres, condiciones que nos son imposibles de reproducir en cautividad de manera adecuada para que se puedan desarrollar hasta su fase adulta.

No obstante estas gambas son dignas del mejor de los acuarios, tanto por su belleza general como por su curiosa evolución, que las ha dotado de partes anatómicas excepcionales. Además son animales de un carácter tremendamente pacífico, capaces de convivir tanto con peces como con cualquier otro tipo de invertebrado no agresivo, ideales para mantener entre las plantas de nuestros grandes y medianos acuarios, debido a su tamaño respetable.

Foto: Macho y hembra de Atyopsis moluccensis. Autor: I. García

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3/6/09

¿Por qué es Importante el Paisajismo para los Invertebrados?

Foto: Recreación de un lecho de acequia arenoso/rocoso. Autor: I. García

Recientemente se ha hablado mucho de paisajismo en internet, tanto en blogs como en webs de mucho renombre. También son muchas más las personas que se suman a esta afición y que quieren alejarse de la típica pecera con un dedo de sustrato y plantas de plástico. Sin ir más lejos hemos hablado del AAC, un gran proyecto en el que muchos compañeros (incluyéndome yo en el saco) han depositado muchísima ilusión.

Con este título pretendo hacer una reflexión sobre la verdadera importancia del paisajismo. Este arte, porque no se puede considerar menos, consiste en recrear en cautividad paisajes acuáticos a mínima escala, permitiéndonos de este modo disfrutar de una "ventana natural" a mundos lejanos.

Hay muchas formas de ver, entender y hacer paisajismo. Podemos limitarnos a crear composiciones bellas que alegran la vista, sin otro ánimo que el meramente estético. También hay personas, muy creativas, que ingenian composiciones paralelas a las de la naturaleza, dándole un giro a los elementos utilizados dentro de un acuario (por ejemplo crear un bosque con árboles a base de troncos y musgos). Y luego está la función ecológica del paisajismo, que es a la que yo le presto más atención, la que ve esta actividad como una forma de recrear lo más fielmente posible un ecosistema real, con su biodiversidad, sus flujos de materia y energía, sus ciclos, el nivel de luz, la corriente de agua, etc.

Foto: Acuario con troncos, algas Cladophora sp. y gambas. Autor: I. García

Esta última acepción del paisajismo es realmente útil para mantener invertebrados en cautividad ya que recreando sus habitats estamos brindándoles las mejores condiciones de mantenimiento posibles, permitiendo, en la mayoría de casos, su reproducción, así como que encuentren su alimento (que incluso crecerá o se reproducirá en distintas partes de ese paisaje). Introducir el mismo sustrato que en su medio natural permite que se desarrollen los mismos tipos de microorganismos (hongos, bacterias, protozoos) y al mismo tiempo ajusta los parámetros del agua (dureza, carbonatos, micronutrientes...) a aquellos donde viven. Las plantas autóctonas de ese lugar establecen una red de colonias bacterianas y de hongos que viven sobre sus hojas y raíces (organismos epífitos) o incluso dentro de sus propios tejidos (endobiontes), los cuales regulan las tasas de sustancias tóxicas como los nitritos, los nitratos, sulfatos, fosfatos, cloruros, etc. Del mismo modo las plantas son sumideros de metales pesados que serán absorbidos por las raíces y pasarán a formar parte de los tejidos de hojas y tallo, inmovilizándose de este modo e impidiendo que afecten al organismo de los invertebrados.

Foto: Neocaridina heteropoda alimentándose entre el musgo. Autor: I. García

Por tanto vemos que las plantas y los microorganismos juegan un papel protector y saludable para el acuario. Si además añadimos a esto que muchas especies de invertebrados utilizan ciertas especies de plantas para alimentarse, realizar las puestas o encontrar cobijo, tenemos que entender que recrear fielmente el paisaje es casi una necesidad de primer orden para que nuestras especies se desarrollen del modo más natural posible.

Foto: Lombriz acuática Eisenia sp. introducida con el sustrato. Autor: I. García

Aunque la mayoría de las veces el material que usamos (plantas, sustratos, rocas, troncos, etc.) proviene de tiendas especializadas, cada vez son más las veces que introducimos en paisajismo elementos que recolectamos nosotros mismos del medio natural. Con esto realizamos la doble función de recrear el habitat y de "inocular" parte de ese habitat en nuestro acuario, ya que estaremos introduciendo buena parte de la colonia bacteriana y fúngica de ese lugar mezclada con el sustrato, las piedras, plantas, algas o en el mismo agua. Y ya no sólo hablamos de microorganismos y vegetales, hacemos referencia a otros animales igualmente interesantes de mantener y que vienene en el paquete. Tal es el caso de crustáceos como las cochinillas acuáticas o los gammáridos (criaturas sin duda interesantísimas como puedan serlo las propias gambas), u ostrácodos, copépodos, etc. También podemos encontrarnos con que hemos introducido moluscos (ya sean gasterópodos o bivalvos) así como anélidos (lombrices), insectos (larvas generalmente).

Foto: Cochinilla acuática introducida entre el musgo. Autor: I. García

Otro punto fascinante de este proceso es el aprendizaje. Cuando vamos a recolectar elementos naturales estamos visitando estos entornos, aprendiendo de primera mano acerca del comportamiento de la fauna y flora del lugar. Es un momento perfecto para disfrutar con la naturaleza que nos rodea, sacar fotos, informarnos y, por qué no, hacernos más conscientes de la precariedad de los sistemas ecológicos que nos rodean, de sus amenazas y de cómo ayudar en este aspecto. El recolectar elementos para hacer paisajismo implica cierta responsabilidad ya que no podemos llegar y arrasar un área determinada, debemos ser siempre muy respetuosos y coger sólo aquello que nos hace falta, dejando el medio lo más parecido posible a como lo encontramos y produciendo las mínimas perturbaciones. Por ejemplo, si podemos coger un tallo de una planta sin arrancar sus raíces será una práctica mejor que arrancar un grupo de plantas que detienen la erosión de dicha zona. Si capturando dos ejemplares de caracoles (que luego se van a reproducir en nuestros acuarios) hacemos menos impacto que llevándonos dos docenas, será deseable la primera opción.

Con todo esto lo que he pretendido expresar es que el paisajismo acuático es en realidad una forma de educación ambiental, una herramienta poderosa que se puede emplear en la vida diaria para darnos cuenta nosotros mismos, nuestros vecinos, amigos, familiares, hijos... que no estamos solos en este planeta y, razones de peso aparte, poder disfrutar de la belleza de estas "ventanas" es un privilegio y una gozada.

Como punto final cabe recordar que el paisajismo no ha de ser necesariamente bello, puede ser también un paisajismo "utilitario", es decir, que recree las condiciones de un habitat no quiere decir que sea bonito, simplemente que recrea las mejores condiciones para la flora y fauna del acuario. Por este motivo mucha gente no se considera paisajista, cuando realmente lo son. El paisajismo es un mundo curioso y pequeño que se nutre de otros mundos mucho mayores e infinitamente interesantes.

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